Fecha: octubre 28, 2022

El presidente de la Asociación, Félix Mateos, nos cuenta cómo transcurrió la comida y cuáles son las actividades que están programadas para los siguiente meses

La Asociación de Jubilados y Pensionistas de Zaratán celebró el pasado martes, 25 de octubre, su primera comida de hermandad tras la pandemia. El acto congregó a cerca 150 personas en el Hotel Conde Ansúrez. La jornada de convivencia que consistió en un almuerzo conjunto y dos horas de baile tras la sobremesa.

La comida comenzó con los agradecimientos pertinentes a la corporación municipal asistente: el alcalde de Zaratán, Roberto Migallón; la concejala de Hacienda, Esther Peláez y el teniente alcalde, José Luis Rubio. Tras este reconocimiento, se continuó un homenaje a los socios, familiares y amigos fallecidos durante el año. Después de una pequeña oración, comenzó el banquete.

Por parte de la junta directiva se expresó el compromiso en colaborar con los asociados y no asociados para ayudar en las pequeñas “cosas del día a día” para hacer más fácil y más agradable la vida de las personas mayores del pueblo. Por su parte, el alcalde, Roberto Migallón, pidió un brindis por los asistentes «porque son el pasado, presente y futuro de Zaratán».

La nueva Junta directiva, al mando de Félix Mateos llegó a la asociación en julio. «Todavía estamos tomando contacto. Ha habido una renovación de socios importante, ya que durante la pandemia se vivió mucha incertidumbre y la gente veía con recelo volver a la asociación», asegura el presidente. Al final la asociación zaratanera ha superado el récord anterior con cerca de 180 socios.

Hay una gran parte de vecinos que todavía no se han inscrito, pero desde la directiva esperan crecer en los próximos meses. En la actualidad representan más de un 4% del censo electoral. «La Asociación de Jubilados y Pensionistas pretende ser la casa de los abuelos del pueblo, donde todo el mundo se encuentre a gusto y sea bien acogido. Queremos que sea algo más que un sitio donde se vaya de excursión y se coma, debe ser un lugar de convivencia», asegura Félix Mateos.

Este fin de semana, gran parte de los socios participará como de costumbre en la Fiesta de la Salchicha y se encargarán de repartir las sopas de ajo y el famoso embutido local durante la tarde del martes, 1 de noviembre. Para los siguientes meses ya están trabajando en distintos campos: «Ahora nos reunimos con la trabajadora social de la Diputación para que nos diga qué carencias detecta ella en nuestro municipio. También queremos ayudar a los necesitados y arrimar el hombro con caritas y el Banco de Alimentos», explican desde la directiva.

Además, se está apostando por el concepto de formación. Hemos solicitado unas jornadas de formación para manejo de dispositivos móviles y nuevas tecnologías para los mayores. «Hemos creado un grupo de WhatsApp para la asociación, ya que no existía un sistema de comunicación efectiva entre los socios», recalca Félix Mateos.

También se retomarán próximamente las visitas culturales. «Hemos preparado una visita Extremadura y estamos arreglando una excursión a Santiago de Compostela y parte de Galicia. Más tarde, volveremos a Benidorm para los amantes del descanso total y el baile», indica el presidente. Desde la asociación expresan su intención de «ayudar y hacer la vida de los mayores del municipio un poco más fácil».