Una de sus primeras acciones en el cargo ha sido retomar las Jornadas de Religiosidad Popular los días 11, 12 y 13 de noviembre, así como la puesta en marcha de una primera formación dirigida a directivos de cofradías penitenciales
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ya ha hecho público quién será el nuevo delegado de religiosidad popular en Valladolid, y en esta ocasión la balanza se ha inclinado hacia la parroquia de Zaratán y hacia su cura, Guillermo Caminero, quien a partir de ahora ostentará este cargo en la Diócesis.
Sustituye así a Manuel Fernández Narros, que ha subido en el escalafón eclesiástico para convertirse en deán de la Santa Iglesia Metropolitana Catedral, dejando el libre el puesto que ahora ocupa Caminero y que se suma a su cargo como consiliario de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, del que se ocupaba desde febrero de 2024.
Entre las primeras medidas que el párroco zaratanero ha puesto en marcha destaca la idea de retomar las Jornadas de Religiosidad Popular, que tendrán lugar los días 11, 12 y 13 de noviembre. Pero también quiere, a través de la Junta de Cofradías, crear una primera formación dirigida a directivos de cofradías penitenciales -de carácter bianual- que comenzará con su primer curso el próximo 14 de octubre y con la que espera llegar a otras realidades de la religiosidad popular.
La formación de los laicos y el diálogo con las instituciones son «pilares fundamentales» para el religioso -que afronta el cargo con «devoción y vocación de servicio»- así como «la buena práctica religiosa» entre la provincia y la ciudad a través de la colaboración y coordinación de las mismas.
